EL DUENDE
En
el año de 1996, en un lugar llamado La Barraca, una niña de 6 años, de ojos
grandes y pelo lacio, muy bonita, se despertó a media noche, y al no encontrar
a la madre a su lado, salió de la casa en busca de ella. En el camino se
encontró con un pequeño que le seguía. Se le reía y la llamaba con silbidos
constantes. Ella sintió miedo y comenzó a correr pero el pequeño le alcanzó y
no le dejaba pasar. La niña comenzó a llorar y gritar.
Este
pequeño demonio toma forma de un hombre con estatura de 50 cms aproximadamente,
físicamente espeluznante; se han reportado apariciones del siniestro personaje
en toda la Costa ecuatoriana, en lugares apartados, en los campos, en lugares
solitarios y peligrosos preferentemente en horas de la noche.
Enamora
a las mujeres con palabras y promesas, muchas veces las viola en el primer
encuentro dejándolas embarazadas para luego parir niños anormales; dicen por
ahí que los niños nacen mitad animal, mitad hombre o totalmente deformes. El
duende también asusta a los niños, les quita sus juguetes y los esconde. Es muy
frecuente que al anochecer, una vez acostados en la cama, les tome por los pies
y los jale… o retire las sábanas de un tirón para asustar.
Este
duende usualmente usa un sombrero que le llega un poco más abajo de las orejas,
lleva una vestimenta colorida y mientras camina produce un silbido lúgubre. Cuando
se enamora de una mujer sale por las noches de los huecos donde vive, y lleva
una piedra imán en un mate, la cual coloca debajo de las escaleras para que
todos los habitantes de las casas se duerman y una vez que esto sucede, se
cumple; el duende abusa de la mujer que despertó deseos en él.
Es
una leyenda típica de la Costa, propia de la zona montubia. El folclorista
Guido Garay recuerda: “Era la época en que las mujeres no salían a la
calle.
AUTOR:
ANÁLISIS |
VALOR Nos muestra que
existen criaturas malvadas que hacen daño a todas las personas. |
MENSAJE Para evitar tener
encuentros con estos espectros, debemos ser personas de bien educados y
respetuosos. |
CULTURA Y REGION Este mito pertenece a la cultura Montubia y a la región Costa. |
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